La iluminación en la arquitectura es una forma de describir nuestra Tierra. Mirar un mapa de luces, es una forma describir en qué lugares del mundo reside un mayor consumo de energía. A la vez, mirar el mar de luces que llenan las calles, es una forma en que se caracteriza varias de las ciudades modernizadas de hoy en día. Aun más a fondo, la geografía de la iluminación refleja una cultura y una percepción hacia ella, y esto, es algo que va planteando diferentes tendencias alrededor del mundo. Para el futuro de la iluminación, estas percepciones podrán y deberán cambiar debido a la evidencia que se conoce por la contaminación de luz en el cielo.
Debido a la alta fragmentación global del uso y aplicación de diseños de iluminación (diez principales áreas de aplicación y seis principales tecnologías), la industria de ésta, es un fenómeno que apenas se va formalizando. Varios cambios en la estructura de los negocios dedicados a la compra y venta de lámparas desenfoca una clara imagen de ello dentro del sector arquitectónico. Sin embargo, existen ciertos países que llevan la delantera en cuanto a un alto consumo de luz. A lo que se refiere el mercado global de LED general, los países Asiáticos toman la delantera.
Como arquitectos de iluminación, existe la oportunidad de diseñar espacios que no únicamente cuenten con cantidad de luz, sino con calidad. Contario, a lo que se pensaba en los años antes de 1990, el exceso de iluminación denigra el control de calidad de luz para espacios interiores. Hoy en día menos es más.
¿Entonces por qué sigue aumentando la contaminación de luz en el cielo? Lo que tiene cada de estos países en común es su gran población y la alta densidad de estos. Es así que incrementa la demanda por una buena iluminación en la arquitectura, a la vez que se reconfigura el carácter de las grandes ciudades de hoy en día.
McKinsey&Company; Lighting the Way: Perspectives on the global lighting market. Visual Media Group, 2011.